En la década de 1980 aparecieron los primeros robots lúdicos, controlados por microprocesador, capaces de hablar o moverse en respuesta a diferentes sonidos o a cambios de luz. En 1999 Sony lanzó al mercado una generación de mascotas robot con el nombre AIBO, en referencia a su uso de la inteligencia artificial. Están provistos de motores que activan sus miembros; micrófonos y una cámara.
Con el tiempo los modelos se fueron perfeccionando. Bajo la apariencia material de un pequeño perro, reconocen hasta cien instrucciones diferentes de sus dueños. Incluso se creó un programa especial para recrear la educación de una mascota. Mediante una secuencia de instrucciones y la interacción continua, el dueño emula las fases de crecimiento que van desde el cachorro hasta el animal adulto. Muchos programas necesarios para la operación de estos equipos se hallan disponibles en internet. El máximo logro de Sony fue el robot QRIO, un androide de medio metro con la capacidad de caminar, correr y reconocer la voz y el rostro de las personas. En 2006 se llegó a coordinar a estos robots en una sorprendente rutina de baile cuya coreografía tomó varias semanas de trabajo.
Su capacidad de manejar el balón los enfrentó en partidos de fútbol. Con todo y estos éxitos, los QRIO se quedaron en meros prototipos y nunca salieron al mercado. En 2006 Sony informó que suspendería su programa de robótica, £ dejaría de producir los AIBO y nunca lanzaría los QRIO. Sin embargo, aprovecharía algunas de las tecnologías creadas para éstos en otros de sus productos comerciales.
Fuente: MUY INTERESANTE JUL-07
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